miércoles, 3 de junio de 2009

Nana para María

NANA PARA MARIA

Duérmete mi niña, duérmete ya
que el sol se ocultará y la luna saldrá.
Las estrellas el cielo iluminarán
y por ti toda la noche velarán.

Las aves a su morada volverán
y con los suyos dormirán.
Entre sus alas se arroparán
y placenteras descansarán.

El viento dejará de removerse,
el mar renunciará de agitarse,
el cielo azul cederá a oscurecerse
y la oscuridad asentirá a silenciarse.

A tu lado estaré resguardándote
de todo mal y encaminándote
hacia un sueño placentero
que acabará siendo duradero.

Envidiosas están las hadas
de observar su tierno respirar
cuando adormilada ella esta.
En sueños perciben su llamada,
hallándose en paz y armonía,
niña agraciada, de nombre María.

En mi regazo acurrucada estarás,
la música de fondo sonará,
pronto dormida terminarás,
y al amanecer otro día será.

Los ángeles el arpa tocarán,
las sirenas acompañando cantarán
y entre susurros te dirán,
duérmete mi niña, duérmete ya
que el sol se ocultará y la luna saldrá.

Tu papa que te quiere.
Juanma. 11/05/09

1 comentario:

  1. Poesía seleccionada como sefinalista en el concurso del Centro Poético.

    ResponderEliminar